Sobre la palma de la mano hay
rabia
ira de un dios atado a fe ciega
olor de ajados billetes
marcados con la sangre
de los que no tienen nada
falanges extendidas buscando
motivos para oxigenar dolor
yemas como ojos adivinan
la
infamia
de quienes llegaron al mundo
con las manos atadas.
© Fabiana León
Qué bueno, Fabiana!
ResponderEliminarMe gusta,fabiana, y esa esa bronca contenida que amenaza estallar.
ResponderEliminarBello en su rabia!!
ResponderEliminarEse decir sin puntos ni comas transmite bien la rabia del yo poético ante la injusticia del mundo. Palabra comprometida. ¡Muy bueno!
ResponderEliminarsí fabi. y cómo duele! susana zazzetti.
ResponderEliminarQUE BELLEZA!! ADMIRABLE FABI !!
ResponderEliminarDuele el poema. Su belleza duele.
ResponderEliminarEl dolor en toda su expresión
ResponderEliminarAbrazo.
Ana Romano.