PERFUME
de niña robaba flores de las tumbas:
esperaba la distracción de mi padre
y escondía debajo del vestido
una magnolia de plástico tornasolado,
un ramito tieso de no me olvides
o aquellos azahares refulgentes de viento
que
encendían el dulce regocijo clandestino.
el camino de regreso a casa
era un jardín de florcitas silvestres,
un perfume de sol, una hermosura
resistiendo la intemperie a pura vida.
[aquella furtiva eternidad
me estremecía mientras un cortejo de
pájaros
rodeaba mi vestido mortaja]
© Ana Gervasio
"resistiendo la intemperie a pura vida" mu bello poema🌷
ResponderEliminarBelleza de niña poeta Ana!
ResponderEliminar,"rodeaba mi vestido mortaja"...👏👏👏👏
ResponderEliminarBello recuerdo escrito a tu infancia de colorida y pura eternidad. Gracias Ana, Alfredo Lemon
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