CRECIDA
no es la fuerza de la correntada
ni apretar el hocico contra el borde del aire
es más bien el crujido de una rama
la pezuña partida que machaca la piedra
mis hermanas muriendo a revolcones
con los ojos abiertos a la lluvia
y un mugido final que se estrangula
con algo de pregunta irrebatible
algo de pastoreo compulsivo
no es la furia del agua
es el barro fatídico del miedo
la densidad del barro
los peces que nos miran
desde el fondo del río.
© Guillermo Bianchi
Pinceladas precisas perfilan tu poema Guillermo y rematan contundentes en los últimos versos..."los peces que nos miran desde el fondo del río". Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso lirismo… sugestión plena
ResponderEliminarProfundo lirismo… sugestión plena
ResponderEliminarEs el barro fatídico del miedo...tremendo poema, Guillermo. Abrazo. Fabiana León
ResponderEliminarHermoso, Guillermo!
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