Querida, está siendo demasiado fiel el
otoño
y la sangre de las hojas caídas me salpica
deberías ver esto
alzarías tu cuerpo dormido y lo arrojarías
en la hojarasca
caeríamos lastimados bajo el golpe de esta
lluvia seca
veríamos la capacidad de los pájaros
en sus buches henchidos
querida, hace bastante que no soplas
tu voz en esta casa
ese vecino al que podía contarle estas
cosas
ha muerto
claro que puedo hablar sólo
pero sabes que no fío de mí y temo
contarme crónicas fatales
el patio está como loco o apagado
los árboles subyugados
se niegan a abandonar sus holladuras
se animan las arañas al tiempo largo del
hilado
y deberías ver esto
cómo se retuerce mi sombra en las raíces
cómo se descompone mi corazón en el
elástico del tiempo
cómo me transformo en un insecto extraño
que puede acabar
enredado, final
en esa tela.
© Fabio Cardarelli
Intimo... hondo... gracias poeta
ResponderEliminarBellísimo poema!
ResponderEliminarMuy bello, Fabio, y tan conmovedor, abrazos!!
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