EN LA CIUDAD SOLA
No dejes, madre
que estas calles avancen
en el triste nudo de una tarde
de amatista fugaz.
Qué hacer con el pasado
tan lejos
de la pérgola del sol?
Qué hacer con estos pasos nuevos
en la ciudad desierta
sin sentir el naufragio
de una quilla sola
en
un estanque muerto?
Cómo huir del dolor
el péndulo de fuego,
el húmedo azote
en los párpados cansados
a la espera de un Ángel?
Hay en el camino
plegarias azules,
estrellas en las calles?
Qué memoria cruel
alza tu rostro en la pena
golpeando mi orfandad
de pájaro herido.
Dónde estás, dónde el murmullo
hacia tu mano,
su titilar de agua
entre las nubes?
Otra vez el cielo
lejano
tan lejano.
© Amalia Mercedes
Abaria
Muchas gracias Gustavo!Amalia Abaria
ResponderEliminarHermoso tu poema como la pena que expresa. Abrazo, querida Amalia. Elena Eyheremendy
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