MOJONES
no asoma el verdor de la ternura
el mundo tambalea
solo quedan los cuervos
que ansían el bocado terminal
sigue ardiendo el sonido de la lluvia
los portales del resplandor
se disiparon con la ráfaga
el cuerpo no termina de sanar
no cierra la sutura en las muñecas
a pesar de la nieve
los predadores
han incendiado la ternura
-que habitaba los fresnos-
mojones luminosos
añoranza de la fogata en tu pupila
que no vuelve de la ceniza.
© Mirta Venezia
Conmueve y duele tu hermoso poema
ResponderEliminarLeonor Mauvecin
ABRAZO LEONOR MAUVECIN, HONRADA POR TU PALABRA !!!
ResponderEliminarCuando el mundo tambalea, la ternura incendiada vuelve en las cenizas. Hermoso poema. Felicitaciones, querida Mirta.
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ResponderEliminarHermoso poema Mirta. Como siempre.
Abrazo
Lily Chavez
muy de pie tu poema ante el espanto. susana zazzetti.
ResponderEliminarProfundo! 👏👏👏👏
ResponderEliminarFelicitaciones, Mir! Beso grande! María Cecilia Piscitelli.
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