SEMÁFORO
"Ese
hombre con frío
buscaba
una mirada
que lo
abrigue.
Gustavo Tisocco
Sus manos temblorosas
apenas
pudieron unir el índice y el pulgar.
Sus ojos de hambre,
hundidos en su cara
transparente
acusaban la miseria humana.
Recorrió en zigzag la calle
buscando su tesoro.
Movimientos automáticos de cabezas
fue la cosecha.
Derecha izquierda
izquierda derecha
se dibujaban en el
aire del habitáculo.
Vacío de limosnas
vacío de miradas
se ayudó con la otra mano
a desenganchar el índice y el pulgar
entumecidos
para recuperar su instrumento
de trabajo
con el que seguirá pidiendo.
Mientras,
ellos
esperaban la luz
verde
para avanzar.
¿Cuál será el punto de inflexión
entre el miedo y la confianza
para mirar y abrigar?
© Graciela Ballesteros
Bienvenida Graciela a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos/as. Abz enorme y gx por usar mi poema como epígrafe, hermoso. Gx.
ResponderEliminarGracias Gustavo Tisocco. Enorme emoción me embarga tu bienvenida. El poema del epígrafe son versos que me acompañan en la vida. Abrazo del alma.
ResponderEliminarSensible poeta, Graciela. Hermoso poema. Bienvenida!!
ResponderEliminarBienvenida con tu poema Graciela, a este sitio generoso y de excelencia que dirige hace 16 años nuestro querido Gustavo, de quien tomaste unas palabras como epígrafe. Me gustó y sobretodo el final con una interrogación palpitante: "¿Cuál será el punto de inflexión/ entre el miedo y la confianza/ para mirar y abrigar?". Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarBienvenida Graciela, me gustó tu poema especialmente los versos finales.
ResponderEliminarAbrazo.
Aba Romano.
Bienvenida, Graciela!
ResponderEliminarHondo poema!!
Patricia Alonso.
Muy buen poema. Bienvenida.
ResponderEliminarMuy buen poema. Bienvenida
ResponderEliminarBienvenida Graciela. Tu poema llega directo al sentir, al sitio donde uno reflexiona las palabras. Saludos cordiales
ResponderEliminarY bella frase Gus, también.
La imagen es precisa. Dura como la sentida belleza del escrito.
Cristian Jesús Gentile
Conmovedor poema, bienvenida Graciela.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Gracias por compartir. Gracias por tu empatía.
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