INCLEMENCIAS
En las alas abiertas de los pájaros
leo chaparrones,
jazmines en tropel por las estancias;
leo las almas deshilachadas
del trigal
y las encinas perplejas.
Leo más,
y te leo los ojos en los ojos de los
pájaros
que mutan y se encienden;
desconocen la multitud
que sobrevuelan.
En el trino azulado
deshilvanan el nido,
y de nuevo lo tejen
en una ceremonia inusitada;
y se esmeran de nuevo
porque no hay celo alguno
en las alas del pájaro fecundo.
Leo apenas las migajas de tus pies
imposibles.
No hay hilo rojo que una las alas de los
pájaros
a las manos resecas de esta ceremonia
de esperar tu regreso.
Porque no tienes alas,
y yo apagué la lumbre
del vino y del rocío.
© Teresa Palazzo Conti
Hola, se escucha aquí, llega el trino azulado.
ResponderEliminarMuy bueno!!Leonor Mauvecin
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