UN EXISTIR LÍQUIDO Y LEJANO
a mi abuelo materno Carlos Alberto Sáenz *
in memoriam
La gama de mis pedidos
termina, lo espero, aquí:
fueron por ella y por mí
en tu voluntad unidos;
fueron anhelos cumplidos,
y sólo falta una cosa:
que bajo la misma losa
nos cobijes a los dos,
oh providencia de Dios
infinita y minuciosa.
Carlos Alberto Sáenz
en tramos matutinos escucho silbar la pava
de mi abuelo
sin su presencia
un día es once horas de soledad continua
mi abuelo es el prócer de mi infancia
el abogado nacido en La Plata
el exquisito traductor del Psalterio
el poeta
y su bondad que atesoro
desde la noche en que lo protegí de la
muerte
mi abuelo con su mirada diamante
practicaba el pesado perdón de los seres
humanos
en su recinto de último segundo
con su atisbo de clavadista
se afirmó en la espalda lacia del arcángel
y desató sus nudos divisorios
a través de la persiana en el cuarto de
huéspedes
recibió el reverso del tiempo
con sus pechos rajados y sus pupilas
enredándose en mi llanto
el Dios que él amaba se arrodilló ante él
lo envolvió en abundancia
-mi abuelo comenta ahora desde su estela
perenne-
su ternura fue madero macizo en mi
tempestad tardía
y es por su legado que yo reverdezco
la muerte es un desierto ineludible
una apnea incesante
un existir líquido y lejano
* Carlos Alberto Sáenz [La Plata, 1895 –
Buenos Aires, 1976] Se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La
Plata en 1919. Fue Gerente General del Banco Nación. Estudioso de la teología,
la filosofía y la literatura, integró el grupo fundador de las revistas Signo y
Número. Dio clases en los Cursos de Cultura Católica. Publicó en 1965 su
traducción al castellano de The Dream of Gerontius, de Cardenal Newman, bajo el
nombre de El Sueño de Geroncio. Tradujo los Salmos –uno de los libros poéticos
de la Sagrada Escritura– de la Vulgata latina, bajo el nombre de El Psalterio
en Vulgar, con prólogo del padre Leonardo Castellani en 1965. Dejó una
considerable obra poética, notas, ensayos, y traducciones del latín, francés e
inglés. Entre estas obras se encuentra el poemario Verba Denaria y una serie de
traducciones de gran belleza de poemas de Francis Thompson y Paul Claudel,
entre otros.
el departamento de mis abuelos
Güemes y Virasoro, Buenos Aires, 26 de
abril de 1976
© Patricia Diaz Bialet
Muy bello " por su legado reverdezco"" si, muy bello
ResponderEliminarLa ternura y la muerte "como desierto ineludible". Muy bueno tu poema, querida Patricia. Un abrazo. Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarUn poema bellísimo, homenaje a tu querido abuelo. Amalia M Abaria
ResponderEliminarentrañable y certero...
ResponderEliminarabrazo
maria del mar