Cuarentena
Ghotam está tranquila, incuba un dolor
que se esparce por sus calles, desiertas,
inficionando la noche con sus días.
Muta la sonrisa, ya no hay de que.
Las lágrimas salen de sus ojos
son alcantarillas, bocas de tormento.
Alguien murmura angustia psíquica
calla, observa. Habla solo, de si, con
nadie.
De nuevo una nerviosa carcajada.
No encuentra la salida, todo es celada,
celda.
Una bolsa de papel madera estalla
Lleno de vacío
Como si dos manos ausentes
aplicaran su violencia.
El silencio, o el palabrerío, los
especialistas
la insidia, la sospecha, la delación, es
peste
que vuelve inútil todos los barbijos.
© Mario Trecek
Conmovedor poema, me recordó a Camus. "todo es celada, celda". La peste es zozobra existencial sin duda pero el desamor es más letal que una pandemia.
ResponderEliminarExcelente, profundo!
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