Fahrenheit
El noticiero y esta estación de servicio
deben tener el mismo olor:
a desinfectante, a meo de gato, a bosta de
los caballos
que pasan anacrónicos por el borde de la
autopista.
Las únicas mujeres somos:
las empleadas de Petrobrás
y yo.
El resto son oficinistas, obreros,
playeros en su hora de descanso.
Los periodistas de TN ubican a
Estados Unidos en el primer puesto de la
economía
mundial.
Los chicos juegan con sus I-pods
y los 33º C de afuera
asfixian menos que el aire acondicionado.
© Flor Defelippe
Bello e inquietante poema. Me gustó mucho.
ResponderEliminar