Cortafuegos
Las predicciones no dicen
desde dónde vendrá
lo que debe venir.
Vulnerables hijos
huérfanos de ángel de la guarda
sin plan de emergencia
sin bengalas lícitas.
El fuego arrasa caminos
deja en pie esqueletos.
Hemos vendido al diablo
esta fracción de mundo
y no sabemos vivir
como desterrados.
© Claudia Tejeda
Conjuro, orden, plegaria: que el poema sea el muro e impida propagar tanto incendio existencial. Abrazo grande, Alfredo Lemon
ResponderEliminarCuanta verdad en tu poesía Claudia .Conmueve
ResponderEliminarLeonor Mauvecin
Una sociedad en permanente incendio. Excelente. Abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarClaudia, un temblor en el pecho desde el primer y admirable párrafo. Gracias. Marta Comelli
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