Curriculum vitae
Siempre la noche.
Y nunca el día.
Ingeborg Bachmann
Aún era de día
en la oficina del Rector.
¿Cuál es tu proyecto?
preguntó
y alguien sin mirarme
subrayó mi nombre.
La luz que se filtraba se quedó en mis
manos.
Quise desplegar un mapa
frente al ojo del destino,
danzar los pasos de ballet
rodeando el escritorio,
pintar las flores que me gustan,
acomodar la silla
y el mechón de pelo.
Pensé en hablar un poco de mis gatos
y mis hijas,
de la perra Barbie
que se llama así porque es barbuda,
¡decirles que planeo reparar el
termotanque!
Sentí la tentación de ser concreta
pero ahh,
la puerta estaba abierta
todavía,
el viento me llegó a la espalda.
Giré,
volví a girar,
a todos los presentes saludé con
reverencias
y salí corriendo
hacia la noche que otra vez nacía.
© Silvia Rodríguez
Ares
Brillante poema, Silvia!!
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet