TIEMPO
No tengo tiempo de morir,
No
tengo tiempo.
Me esperan los árboles de la infancia,
aquellos que planté
para verlos crecer con su copa
y hojas hacia el cielo,
regué con el ardor de mi sangre
y lluvias peregrinas,
con los vientos que la vida propuso
de tronco firme, múltiples raíces,
y
las garras que fueron des- hollando los
caminos
en la
intensidad del tiempo.
Tiempo
de besos, de tormentas,
de sol , de lunas plenas.
Los amigos en todas las escalas
donde
mi cuerpo instaló abrojos
ilusiones y arrebatos .
No tengo tiempo de morir
No tengo tiempo,
Me esperan los bares,
ese café
perdido en algún barrio
junto a
sus paredes de fotos y botellas.
El tango que baile
abrazado a una esmeralda de collares ,
de brillo fugaz y presuntuoso.
Quedan los espejos que observan
el rostro de estas manos preñadas de
recuerdos,.
las jóvenes sonrisas que brotan luminosas
frente a mis ojos de mimbre,
con láminas de seda y lámparas de rocío .
El vino , los dulces y afectos que compartí
con la provincianía
que nutre y acompaña desde mi niñez una mochila
de distancia.
Los viajes surcando cielos de extrañas y
cercanas geografías
cuando posé la hondura de una lágrima en
cada despedida .
Ustedes,
que alumbran y sostienen laberintos del pasado
con estrofas de canto y lazos de
futuro
penetran un corazón que puja por no apagar
su llama ,
herido de aventuras, de fantasmas y de
anhelos
Y porque permanecen,
con la plenitud del coraje,
la amistad
y una orquídea en la solapa del poema.
No tengo tiempo de
morir.
© Norberto Barleand
Maestro, Norberto, gran poema!!! Abrazo. Estela Porta.
ResponderEliminarY una orquídea en la solapa del poema. Hermosas imágenes y metáforas, Norber.
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