Hay un otoño paciente que aguarda,
el marchitar de las uvas en las viñas,
que necesita del sol con tibieza blanda y
el susurro de una brisa perfumada.
Ese otoño mío, será tu primavera,
Tendrás, el incipiente aroma de la hierba
y,
el colorido de las margaritas
deshojando los “te quiero”
sobre laderas reverdecidas de amor.
En esa ambivalencia de estaciones,
se detendrán premisas con utopías de versos
y recados de esperas.
Nada será imposible entre hojas que,
escapen en aventuras de ocres
detrás del viento y, tus flores que,
se aquieten en un jardín de quimeras rojas.
La vida, en tanto, juega y nos entretiene
con vaivenes se sueños e ilusiones
compartidas,
será así que, al paso de las estaciones,
llegue el momento en mi invierno insolente,
escape,
para entibiarse en brazos de tu verano.
© Adela Margarita
Salas
Qué bonito Adela Margarita. Cuantas imágenes y sentidos.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Bello poema Marge, cariños.
ResponderEliminarAnahi D.B