Ella
(II)
Ella ríe sola
esa mujer habla sola
/hay vestigios de aplausos
en
los recuerdos
cuando era niña
y no importaba entonces
si
reía sola, a carcajadas,
inventando ángeles y demonios
desprovistos de sustento.
Dicen que deambula y hace gestos
y unas sabihondas
le pusieron nombre al desvarío...
“Enloqueció de heridas de amor y soledad”,
dijo una vieja amiga
que ahora la miraba entre el desprecio y la
pena.
“No se da cuenta que está envejeciendo?
¿Se creerá perfecta, acaso graciosa?”
-comentó con desprecio una pariente
que
prefirió no dar el nombre-.
“Es una rara enfermedad que contrajo de
madrugada
se debe al insistente canto del zorzal en
la ventana“,
afirmaron las que no se pierden
una noticia amarilla del barrio.
A pesar de las penas, de aquel dolor
-que todos saben y nadie cuenta –
de las amarguras que andan sueltas y
empujando
ella ríe sola. Esa mujer ríe sola.
¿Se habrá vuelto loca?
© Myriam Arcerito
Fuerte. Muy bueno. Solo vestigios de recuerdos. Solo el zorzal y ella pueden reír en madrugada. Bravo, querida poeta. Felicitaciones.
ResponderEliminarExcelente, se siente hasta el espíritu.
ResponderEliminarDistinto, sumamente poético, de par en par la palabra. Me gustó mucho.
Saludos
Cristian Jesús Gentile
¡Muchas gracias!
ResponderEliminar