Hyatt Hotel
Dónde aquel cielo violeta y estrías
amarillas.
Dónde aquel amanecer
escama de tiempo
cuerpos vivos bajo cielo de utilería
decorados días de vacaciones
y esa espina molesta
–piedra libre a la belleza arisca de la
rosa–
la intuición en la boca del estómago:
no más cielo violeta
no los barquitos anclados al muelle
no la foto familiar.
Todo lo espesa una dulce esquina de tiempo
apenas indicio
distorsión.
© Marta Ortiz
Tan triste desde cada pregunta… y un cielo que no es…
ResponderEliminarLos interrogantes llenos de fatalismo, dan testimonio de tus ojos vueltos hacia vos misma en una bella y madura mirada.
ResponderEliminarSusana Giraudo
gracias amigxs, sí, es un poema que refleja la tristeza de lo que ya no vuelve, de lo que quedó grabado en el tiempo. Gracias Susana Giraudo por tu sensible devolución. Abrazos
ResponderEliminarMarta O.