18/4/22

Poema de Marta Elena Guzmán

 


 

Llora el viento y no me deja

escuchar lo que la tarde balbucea.

Tal vez me pida algo y no le entiendo.

Si no dijera nada, sería más fácil.

Siempre hallo palabra en el silencio.

Hay una voluntad de engaño en la porfía

de remar a los gritos contra el viento.

De insistir en los huesos del verano.

De conjugar lágrima con el verbo amar.

De darle a golpes batalla a la nostalgia.

De buscar en las nanas del tiempo

los ojos del temblor y la agonía.

Anduve entre los higos del verano

sin encontrar el pájaro expatriado

que me hablara de la niña diminuta

que tenía luz en las pestañas.

Le pido perdón a los recuerdos

y la busco

siempre la busco.

En el viento, en los labios de la lluvia

en la fruta y las palomas.

Aún me falta revisar el pan

y los bordes de la rosa.

 

© Marta Elena Guzmán

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4 comentarios:

Blogger Adela ha dicho...

Sigue buscando! 👏👏👏

28 de abril de 2022, 6:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema maralloso Martita. "los labios de la lluvia". Tus pestañas de luz, te ayudaron a ver lo que otros ojos no ven.

Susana Giraudo

30 de abril de 2022, 15:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísimo poema! Me encantó!
Patricia Alonso.

1 de mayo de 2022, 10:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una belleza total. Son esos poemas donde el autor tuvo que arrancarse una parte del alma, para que pudiera entrar luz y florecer en el milagro del lenguaje

14 de mayo de 2022, 23:12  

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