Poema de María Gabriela Micolaucich

 

  

PARA SIEMPRE  

 

Yo no supe, lo creí eterno entre mis brazos para siempre

que sería mi sonrisa cada día, y el brillo de mis ojos cada despertar.

 

Creí, creímos que su fuerza nos protegería de todo

que lo malo era ajeno, que la rutina sostendría los recuerdos

el presente, y nos guiaría al futuro        pisando firme y fuerte.

 

Quisieron decirme   que cuando enferma no siempre tiene cura

que es tan frágil y vulnerable que no alcanza la rutina, que la vida es difícil

que no siempre tiene remedio      el mal de amores.

 

Y lo dejé partir, con el amor de mi vida a otros brazos

con mi abrazo vacío de verlo morir, cubriendo de luto lo que fuera risas

y aquel futuro donde prometimos de blanco, se tiño de oscuro

con sus últimos pasos por el jardín de los rosales marchitos

cuando lo vi partir…

 

Yo no supe, creí que el amor verdadero era para siempre

hasta que un escalofrío en el corazón, me anunció     su muerte… 

                                

© Maria Gabriela Micolaucich

Foto enviada por la autora del poema