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15/4/22

Poema de Gloria Arcuschin

  


Sueños donde

nos persigue una

sombra inmensa autoritaria.

Donde no podemos pedir

ni disponer de un espacio cómodo.

Oscura y humillada

la olla de barro

quebrada en añicos.

 

El violoncelo, en cambio,

tiene una voz que se expande

recorre, libre, el mundo

de los árboles. 

 

© Gloria Arcuschin

5 comentarios:

  1. Qué fuerte esa sombra inmensa autoritaria.
    Y todo el poema. Por suerte también el violonocelo. Abrazo!!

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    1. Gracias por tu aguda lectura del poema, Susana! Por suerte también el violoncelo liberador y algunas otras creaciones humanas! Abrazos!!!

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  2. Gracias siempre querido Gustavo por ésta bella edición del poema, que intenta destacar lo bueno del arte para la vida!!!! Abrazos!

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  3. La sublime expansión sonora del violoncelo derrumba a toda sombra funesta!

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  4. Bello y hondo poema!
    Patricia Alonso.

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