Espejismo
A lo lejos
la palmera erguida de un oasis
mece su cabellera.
En el ardor de la arena se percibe
el olor del agua
la mujer lo aspira
cautelosa
cierra los ojos para gozarlo.
Con el último aliento
llega
al brillo falaz de ese desierto
y se inclina
para saciar su sed.
Cuando está por beber
el amor desaparece.
© Adriana Maggio
Bellísimo decir en hondo poema a puras imágenes! Bravo, Dirbi!
ResponderEliminarBesos. Patricia Alonso.
Muy bueno. Impactantes los dos últimos versos.
ResponderEliminarCasi la poesía del misterio, Dirbi.
ResponderEliminarUna fiesta para los sentidos.
Abrazo
Gra Bucci