Desgrana horas
tibias
la tarde de este invierno.
Tú y yo sentados
en un banco
de piedra
con las manos unidas
y la mirada ausente,
somos la nota
cálida
de este julio.
Este amor
tan plácido y sereno
envolverá en un
manto de tibieza
al hombre y al paisaje
mientras cae
la noche
helada y escarchada.
Como un aura divina
iluminará tus sienes-
tan bellas y
tan tristes-
Su lumbre convertirá
este julio,
tan frío y aterido,
en un octubre pleno.
© María E. Faini Adoninno
Siempre el amor!!! Bello final.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Tere Vaccaro
El futuro deseado.
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