Con el ojo se fue
la indulgencia
ya no mirás pensando en el perdón de los
pecados
la resurrección de la carne
la vida eterna
y tantas otras delicias
de niña - mujer inocentemente ignorante
cayendo
en la precisa forma de las palabras/
elegidas/ bien puntuadas/
con ese tono elegíaco ¡oh!/
como lejanía como distancia
como tesoro desgajado
oriental.
No, la vida
ésta/
demediada /
a punto de ceguera
tocás paredes/ extendés los brazos/ no se
escucha lo que decís
en ella
lo que fulgura de la oscuridad
y resplandece
no es el engaño.
© Inés Legarreta
Inés una belleza!
ResponderEliminarGracias, Mariel. ¡Abrazo!
ResponderEliminarCuánta oscuridad cuando sale la luz ! Hermoso Inés!!
ResponderEliminarBravísima Inés reina siempre
ResponderEliminarHermoso Inés!
ResponderEliminar".../ la vida es ésta/ demediada/ a punto de ceguera/..." Buen poema, querida Inés! Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarQué bello Inés Legarreta! Silvia Durruty
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