Mi camino a la poesía
¿Ha visto la subidita
que va hasta el pie del cerro?
Esa que queda
más después de la alameda
no cruce de noche
que el viento se entrevera
dicen que anda afinando Coquena
unas coplas para El Enero.
¿Y el camino de las pirquitas?
Ahí nomás sabía haber unas tunas
ricas, aproveche las maduritas
no las agarre sin pañuelo.
¿Más allá ha visto la vertiente
del camino?
El mejor berro fresco está ahí,
en el costadito.
¿Y la bajada de los Diablos?
Los cerros sin diablada, cuidado
que parecen igualitos.
De ahí camine todo,
todito para el otro lado.
© Ohuanta Salazar
Ay Ohuanta! Precioso tu camino a la poesía.
ResponderEliminarTan es así que me hiciste buscar la historia de quien era el Coquena, ese ser mitológico también llamado Yastay y protector de vicuñas y guanacos en particular.
Gracias por abrir el camino al conocimiento.
Cariños.
Tere Vaccaro.
Muchas gracias
Eliminartoda la ternura volcada sobre el terruño y las leyendas sobre el diablo,hermoso Ohuanta
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarGracias Gustavo!
ResponderEliminarHermosa poetización de la leyenda, Ohuanta! Un abrazo.
ResponderEliminarEstela Porta.
Original. Arraigado al terruño y a la leyenda. Encanta este camino a la poesía.
ResponderEliminarFelicitaciones Ohuanta un camino que se abre con enorme talento gracias
ResponderEliminargracias, precioso tu mapa, tu caminito.
ResponderEliminarUn abrazo
Claudia
Qué preciso, tierno mapa poético, Ohuanta.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
...los cerros sin diablada, cuidado que parecen igualitos.
ResponderEliminarMe encantó el poema
¡Felicidades u abrazo!
Carlos Morteo