El dolor
da toda la vuelta
al día .
El día es
un mar sin olas
sin orillas.
El piso del pasillo
que da a las piezas
tiene un pozo.
Le dicen
“ el tiempo todo lo cura”.
Escucha en silencio.
Fuma.
Fuma.
Fuma.
¿Cómo seguir?
El perro de la soledad
muerde y no suelta.
© Jorge L. Carranza
Tremendo, lo sentí...Llegará el día en que ese dolor sanará...hay que dejarlo fluir, dejarlo ser, atravesarlo, vivirlo...hasta volver a sonreír. abrazo
ResponderEliminarsecuencias de dolor con un final concluyente. muy buen poema! susana zazzetti.
ResponderEliminarUn poema con mucha fuerza que golpea como el dolor cuando no cesa. Muy logrados los 2 versos finales.
ResponderEliminarAna Romano.
Gracias por sus comentarios. Gracias de corazón
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