Uyuni
No podés confiar ni en lo dicho por vos
mismo,
aquí te engaña todo, hasta tu propio
cuerpo…
Los nombres de las cosas son un espejismo,
le llamás:
_“sal”_ a lo que es un sonido quebrado,
_“mineral”_ a la luz que
te corta los ojos,
y vas palpando la dimensión de las imágenes
para saber qué tanto te engañan tus
sentidos.
Un ánima perdida es el agua
en el Salar de Uyuni,
ella deja en este suelo un eco de arriba,
y le ves un reflejo de vos
¡pero sos una mentira!.
Un hombre le llama: _“sueños”_ a montículos
de sal
que acumuló despierto
donde lo cierto es surrealista
y en el cementerio no hay muertos,
solo trenes de un vivo recuerdo
paralizados en un viaje hacia el olvido.
La eternidad es un manto blanco,
si te cubre un instante
tu ropa
queda corroída,
(te deja al desnudo la inmensidad del
mundo)
y le llamás: _ “Dios”_
a esta
profunda lejanía.
© Dardo Solórzano
Maravilloso poema, como una epifanía. Gracias Dardo. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo por tus palabras!
EliminarBelleza
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarLo inconmensurable, muy profundo, Dardo querido!
ResponderEliminarEstela Porta
Muchas gracias Estela querida!! ❤️
Eliminarun poema fuerte con imágenes que atrapan y un remate excelente Felicitaciones Dardo
ResponderEliminarMuchas gracias hermano querido!!
Eliminarte escuché en Cosquín leyendo este poema, me encanta.
ResponderEliminarun abrazo
Claudia
Eh Claudia que lindo haber compartido allá! Te agradezco mucho!!
EliminarGran poema, Dardo!
ResponderEliminarBesosss
Muchas gracias Mónica!!
EliminarQue calidad !un gran poema
ResponderEliminarMuchas gracias Gladys
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