Poema de Águeda Franco

 

 

Seguramente no habrás dormido.

Ese hilo que cose tus heridas

haciendo un recorrido sinuoso

une al fin los pedazos distantes.

La madrugada anuncia

un pájaro de pecho carmesí.

No habrás dormido

en la espiral de pétalos ceniza

donde alojas los días.

Porque no es tiempo de dormir.

Tus pensamientos traicionan

el difuso umbral del sueño.

Quisieras que el aire fresco

que pasó por las flores del tilo

y entró en la habitación

se quede sobre tus párpados.

Hace rato que es confuso el mundo

y cruel y desparejo.

Esperas reiniciarte en el lenguaje

brotar en palabras asombradas

nacidas al filo de cada objeto

hacer manejable el caos

dando nombre a las cosas

y apresar lo que huye.

 

Después sí

con el mundo ordenado

podrás pensar en dormir. 

                                            

© Águeda   Franco