Escribir también es surfear. Tener
paciencia hasta que llegue la serie. Bracear. Entrar en ese flujo. Agarrar
velocidad. Frenar. Volver. Tirarse de cabeza. Flotar más allá de la segunda
rompiente. Reconocer el ritmo de la marea. Improvisar: formas, estilos, saltos,
caídas. Ser agua. Entender los ciclos de la luna. Cuerpo, corazón y mente.
Despejar la espuma.
© Ruben Guerrero
Rubén y el nuevo año nos encuentra surfeando , acertada descripción . Gracias.
ResponderEliminarBella y potente analogía.
ResponderEliminarA partir de la metáfora del surf, tu poema de pie y en el equilibrio del buen decir, expande e ilumina. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMe encantó!! Excelente, el ritmo y las imágenes envuelven al lector en un océano que desafía y cautiva.
ResponderEliminarSaludos
Juany Rojas