Poema de Viviana Ayilef

 

Nuestros muertos están prendidos en las estrellas

tienden su mapa de luz hacia abajo.

Eso ya lo hemos dicho.

Lo que no había pensado es qué es lo que pasa con las que titilan

esas que vos las mirás y te brillan

y las volvés a mirar, y se apagan.

Las estrellas esas avisan que hay un ser querido que está suspendido

a medio vivir

a medio morir

muy triste o cansado

dolido o herido

en la metáfora espiritual o en lo más concreto de su materialidad

alguien hay en riesgo.

 

Las estrellas eligen a quien le titilan.

Una misma estrella en un mismo instante no titila a todos.

 

Si mirás al cielo y ves titilar una estrella, ocupate:

hay alguien en jaque, y te piensa.

 

A veces volvés a mirar hacia el cielo y no hay nada.

 

Acabo de verse apagar una estrella.

Seguro esta noche en mi cielo se vaya a encender para siempre.

 

Pero no titilaba esa estrella.

 

No para mí.

Porque no en este cielo.

 

© Viviana Ayilef