Poema de Tomás Modesto Galán

 

Cuerpo recostado

 

Desnuda sobre el filo del tiempo, echada sobre el

vacío, resuelta, confusa en entregar un pensamiento que

cierra los labios, cede, pierde base, sobre las manos de él

que se relativizan en la espera,

ella se ablanda, cierra los párpados,

secada, desconcertante, entendida,

se sortea suavemente sobre un tiempo renunciable,

deja el seno izquierdo sobre el filo de la página y se abre,

él la cierra oponiéndose hasta el infinito, su cuerpo se acierta,

él se enfada, lo muerde, devuelve un ojo, la última

ceguera, ella se enturbia y él se esfuma, desalienta con

amargura su quilla, moribunda, hambrienta, él la salva,

la hace regresar, le infunde ese líquido secreto

que la hace vivir,

se cala dentro de él, irrumpe dando hachazos, gritos,

desatando cadenas, sus besos, le transmiten un estaño,

expuesta como un cuerpo devorado por el mar.

 

© Tomás Modesto Galán