Esbozo de Vincent Van Gogh.
III.
Noche estrellada
Atardece.
Todo fluye, se mezcla, se duplica.
Giro.
Pierdo la conciencia.
Caigo
en cintas de moebius,
en laberintos de caracol.
Laten mis sienes.
El corazón se acelera.
Sangra el vértigo en la boca.
No hay armisticio para la sinrazón.
La obsesión de una liebre
azuza el timón del tiempo.
Levanto los pies del suelo
mientras mi noche estrellada
emula un mar encrespado.
© Teresa Vaccaro
Muchas, muchas gracias Gus!!! Tere.
ResponderEliminarLa veo porque la mostrás y demostrás;
ResponderEliminarla disfruto como a esa estrella fugaz que tratamos retener y cosquillea entre los dedos...
Los atardeceres son implacables para los poetas....nos llevan a esos estados. Gracias! abrazo
ResponderEliminarRomina R Silva
Excelente poema y su vértigo
ResponderEliminarLa noche estrellada de Vincent se ilumina de belleza en tu poema. Bravo Tere. Que sea un buen 2022. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias Ángel, Romina,Leonor y Alfredo! Feliz 2022 a todos! Tere Vaccaro
ResponderEliminarBelleza, la de Vincent. Belleza, tu poema, Tere. Abrazo y feliz 2022! Magda
ResponderEliminarUn abrazo en el afecto
ResponderEliminaralba