(Existencias
Perfectas)
Las casas saltaban en sus goznes,
vacilaban los cimientos
y las luces trazantes dibujaban
caballos
sobre los caminos. Toda la artillería
nacía de nosotros
que no lo habíamos visto ni soñado.
La guerra fue antes de que nacieras – me
dijiste -
y ningún muerto caminó sobre tu sombra
así que podemos olvidar
todos aquellos fuegos. Nada se derrumba
de este lado del mundo. Hemos edificado
existencias perfectas dónde nada probable
puede alterar lo que somos. Gocemos
de esta paz que se tiende
como una enorme sábana sobre los hijos
y los hijos de los hijos, no mires:
esta noche las nubes ocultarán el cielo.
© Alejandro Méndez
Casariego
Bellisimo como cada poema de Alejandro!
ResponderEliminarFelicitaciones! Finalmente:Poesía!Beatriz.S.P.
ResponderEliminarHermoso poema!
ResponderEliminarBello: intensidad y ternura
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Un poema en prosa que expresa un deseo de paz y armonía sobre una gran sábana, sin embargo creo que la clave está en los versos finales:las nubes, siempre...
ResponderEliminarJuany Rojas
¡Hermoso poema!
ResponderEliminarExistencias perfectas, como los salones donde se casan las hermanas. Abrazo, Ale!
ResponderEliminarBuen poema.
ResponderEliminarAna Romano.