Imago princeps
a Ana Guillot
También amé los cuentos de la infancia,
imagen primordial para el alumbramiento,
aura de una voz sin un mí misma, hilvanando
mi historia en la pequeña carne:
un anillo con cinco
piedras
transparentes. Hablar de mandato
me convierte en ello, tedio auto percibido
de las hembras de otro siglo, nada
como la lectura para soportar la precisión
de lo narrando por la mágica figura de mi
madre:
escucha y escansión durante la tormenta,
mientras los sabios de la
noche
se cobijan en el rayo y sus familias
despliegan mantas como tiendas, vos y yo
atizamos el fuego que expulsan los
dragones,
y cantamos.
© Roxana Palacios
Hermoso y nostálgico poema Roxana!!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarUn poema magnífico!!