SOBRE EL EJE TERRESTRE
(Percibido en vigilia)
Escapan hacia el sur los bisontes del
ártico
hay un mandato inaudible
hay un sendero de estrellas que ellos miran
escapan
fugitivos de su propio reino
peregrinos hacia lo ignorado.
Se deshacen como témpanos heridos
por el fuego mítico
los amados sitios de primera estancia,
se deshacen más y más
y sólo el viento gime
en la intuición reabierta de los bisontes.
Los guía
el viento surero plegándose y desplegándose
en los relieves dispares y mágicos del
planeta.
Los orienta hacia el otro polo...
El eje terrestre timonea
el vaticinado cambio geohumano.
Aún el sol del crepúsculo es casi gemelo
de la luna llena en el horizonte
que aún nuestros ojos pueden ver.
O creen ver.
© Cecilia Glanzmann
Gracias Gustavo. Aún hoy me extraña este poema, que escribí haciendo caso de esta percepción extraña en vigilia... No en un sueño.
ResponderEliminarAlgo puede estar diciéndonos, me dije. Y pude escribir el poema, que fue fluyendo... hasta el final.
Abrazo grande. Cecilia G.