De pronto sabemos
que estamos de viaje
aunque nadie nos anuncie
el último segundo.
Tratamos de apretar todas las manos
y de besar las palabras como labios
eternos.
De pronto sabemos
que los días no alcanzan, que es escasa la
hora
para beber urgente la magnitud del cielo.
Pero alguien nos llama entonces
y nos despertamos,
a nadie le decimos
que hablábamos con Dios.
© Beatriz Arias
Muchas gracias Gus!! Te abrazo
ResponderEliminarBeatriz
Muy bueno tu poema Beatriz!
ResponderEliminarAbrazo.
Tere Vaccaro.
Gran poema. El padre de Teresa de LISIEUX le decía de chiquita "LA TIERRA ES TU BAJEL, NO TU MORADA" Que esto es un viaje por "el mar tempestuoso de la vida" solo puede decirse como un secreto, para no escandalizar. Por eso lo entendemos en el mundo de los sueños. Felicitaciones, Beatriz.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco