El hogar es la vuelta a donde la distancia
todavía no cuenta.
J. Berger
Repetición
Te dije: ¿has visto la termita?, no a plena
luz del día cuando aquel árbol robusto y noble comienza a florecer; sino la
otra, que por las noches cuando la entraña de la casa abandona su color, la
destreza de las horas traen las lluvias y carcome nuestra fe.
¿Qué es lo que distingue lo que vive de lo que no?, ¿qué sostiene la juntura de los tiempos en esta casa que aún no es distancia?
Has dicho: han lastimado las termitas
nuestro empeño, agujereado las monedas y lo puro de las ropas.
Y una ligera arboleda colmada de atardecer
nos ha invocado: sean el hombro que lo rodea, los grandes ojos del azar. Todo
aquí es regreso.
© Karina Lerman
El dolor, las imágenes, el corazón de esa casa, late en el poema. Gracias
ResponderEliminarEnamorada de tu poesía, Karina!
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