Casa Azul
En la esquina más atroz del siglo
entre Coyoacán y el crepúsculo
un viento afónico de malaventura
espuma la desgracia y sus matices.
Muere en una esquina
el ramillete de violetas
que apenas camina el azul.
Con voz púrpura
y gesto de azúcar
la güera acuna tu tiempo todo
alisa cada noche el lamento de encaje
y convierte en perla cada lágrima.
Su mano sobre la tuya
va de la cocina al atril
del tequila al pozole
del beso al desamor.
Un andamio de nube son tus huesos.
En el último escalón
una estrella se ha puesto a llorar.
© Vivi Aguirre
Amé tu poema Vivi!!!!!!
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