LA ABUELA LIBERTAD
Había nacido en un barco, la nombraron
Amor Idea Libertad y mi papá niño
creía que estaba despierta desde antes
del sol, desde siempre
con el pan listo y la ropa en la soga,
la boca que nunca reía, arrugada,
sólo hablaba a los nietos para pedirles
que trajeran huevos del gallinero.
Hacía una sopa mágica con fideos chiquitos
y un huevo que liberaba dentro de la olla,
entonces revolvía y mi papá niño
les veía formas de nubecitas, gotas,
colas de barriletes.
Cuando él pedía más parecía
que a la abuela Libertad le asomaba
casi una sonrisa en la boca.
© Ohuanta Salazar
Ohuanta, la misma sonrisa que me aparece al leer tu poema.
ResponderEliminarSentido poema!
ResponderEliminarEs grato leerlo!👏👏
ResponderEliminarReivindicación de las abuelas!!!
ResponderEliminarGracias por los comentarios tan amorosos. Gracias Gustavo por todo.
ResponderEliminar¡Hermoso!
ResponderEliminarCarlos Morteo
¡Hermoso, Ohuanta!
ResponderEliminarYo como la sopa con huevo también, costumbre que aprendí de una amiga. Ahora pienso de quién le habrá llegado a ella... Tal vez de una abuela.
Abrazo en la poesía.