CIELO DE NADIE
No que me ayuden a salir de la sombra
sino que sea un poco menos amarga.
Una devolución que nunca llega
un grito que se amortigua
en una presencia
una mano.
Un ruido un susurro
en medio de la total indiferencia
de un dios ausente.
Es demasiado el silencio
en el cielo de nadie.
(Pero todavía
suena, insiste,
acá, ahora;
algo señala).
© Hugo Echagüe
ResponderEliminarEsos dos versos del inicio Hugo, me dejaron pensando. Tal vez no debamos pedir tanta claridad, tal vez que todo sea menos amargo, menos arduo.
Lily Chavez
Bello e inquietante poema que tiene mucho para decir, felicitaciones!!
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