Teoría del Ruiseñor
Los ángeles atraviesan
un siglo de constelaciones artificiales.
Cuánta locura del lado de los
Inocentes
(el hombre que toca la flauta
hundido en el pozo,
Jacobo Fijman
en la prisión psiquiátrica,
Artaud en el país tarahumara,
Juan L. Ortiz
a orillas del Paraná).
Podemos navegar por un dólar
en aguas del Leteo.
Por eso el Ruiseñor
no acude a la feria.
Consciente de la belleza infausta del mundo
la aborrece y la teme.
Y opta por la oscuridad.
© Eugenia Cabral
Bravo Euge! En tu poema se posan ángeles y ruiseñores! Alfredo Lemon
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ResponderEliminarEuge querida, que hermoso leerte. Uno siente que tu palabra siempre llega para nutrir.
Lily Chavez
Placer de leer este poema.
ResponderEliminarAbrazo!
Impactante. Me encantó.
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