Poema de Ernesto Rojas

 

NOCHE

Es cuando el grillo deja de hacer silencio

y es ese domingo solitario

de persianas bajas y soles que quieren entrar

a mis plantas, a mis ríos solitarios.

 

Es la noche quien te trajo

con todas las semillas a punto de la llama.

También me duele no saber tu nombre

ajeno de mi nostalgia

despierto de mis andenes transitorios,

de esa tibieza adversa de la espalda

que ruge como un toro embravecido.

 

Nada simple cuando la madera no alcanza

para la barca, para el nido mustio

de ese gorrión que calla y amanece tembloroso

sin cruzar el cielo,

con tus sueños y tus miedos

de tormenta

de macabro disparo entre las alas.

 

Es de noche cuando veo sin querer

una mujer que se esconde

en medio de mi sombra.

 

© Ernesto Rojas