AGÜITA DE NIEVE
try to save your house
try to save your songs
try to run but it
follows you up the hill
THOM YORKE
Abriste con tus manos una roca y saltaron
esmeriles, todavía,
lloraste con su luz, sí, deseaste
recuperar su enorme fuerza.
¿Hubo un sólo día en que tu voz tuvo
la confirmación de los lugares en la
altura, un sólo día
en que su voz te sostuviera en los brazos?
La tarde en que gritaste y no fuiste capaz
de desaparecer
ni convertirte en un animal con gracia, con
un pico delicado
con una clara morada en el sol, pensaste
que morirías
pero viviste por fe. Como tu madre que
pensó y oró y dijo
cada mañana que moriría pero vivía por fe y
por fe alimentó a sus hijos
y apagó la brasa de su propio corazón para
que otros tuvieran una rama,
una piedrita, un débil canto por el que
vivir.
Nadie muere por las razones por las que
desearía morir. Todo lo que querías
era una casa en la luz, y qué, ¿qué
tuviste? una roca ahuecada por una fuerza
más grande que la tuya en un mundo que
desconocías.
Cada año, en verano, con las luces que
recogías y que ardían en tu frente pudiste ver
a esa fuerza arrasar con todo lo que
amabas, y ya no gritaste, ni esperaste sino
que te llevara, dejaste secar los pequeños
brotes que nacían en tus extremidades y con ellos
hiciste una ofrenda, la sostuviste en tus
manos, y nada te llevó pero te tuvo
y un enorme campo de agua de nieve se
manifestó ante tu asombro.
© Daniela Lourdes
Bastías
Magnífico! Alfredo Lemon
ResponderEliminarDe excelencia!👏👏👏
ResponderEliminarTremendo poema. Un abrazo
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarAsombro es leerte!!!
ResponderEliminarBesosss
Precioso
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