DESPERTAR
a veces la olvidaban como a un paquete
no lloraba
miraba por la ventana
veía cada espina del rosal
clavado en su cuerpo
un día alguien le enseñó las letras
feliz
con el dedo recorrió el papel
acarició a esas hormiguitas
caminando en hileras
a los trazos gruesos
le siguieron palabras que se alistaron
para vencer al ejército del silencio
© Beatriz Puertas
Hermoso poema Beatriz! Silvia Durruty
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