Poema de Alfredo Lemon
La novela de la poesía
(un recuerdo para Tamara Kamenszain)
Deslumbrante: veo tiburones en las nubes del cielo.
Confío y me lanzo.
¿Será un trance, un guijarro espiritual, una apetencia?
Alerta: un acicate interior clama y reclama decir.
Sideral: tu garganta es un ánfora concupiscente
que desea nombrar los infinitos.
Turbulencias y derivas.
A girar la perinola o tirar los dados.
Resortes, espátulas, tornillos, fuelles.
Será un identikit? Un iceberg? Una caricatura?
Otro disfraz del exorcista?
Embriaguez. Duro abrazo contra una piedra.
La araña teje unos mandalas.
La emoción sube una enredadera.
Creíamos en los buenos tiempos idos,
el periplo donde uno siente estar yéndose
quedándose en un punto, el mismo.
Ofrenda: olvidá cualquier sentimiento de limitación,
seguirás vivo con la libertad del perdió todo.
A dónde ir entonces y para qué?
Comprobar la verdad sería demasiado.
Nacimos para ser olvidados.
Somos apenas algunas anécdotas de la madre literatura.
Sin embargo todavía existen milagros ocultos por descubrir
y describir.
Durante los años de pandemia hay más que pulsión de muerte.
El poema quiere ser un canto santo: ganzúa de otro reino,
un vía crucis.
© Alfredo Lemon
Etiquetas: Alfredo Lemon
3 comentarios:
La poesía siempre nos salva. Excelente.
Un abrazo Graciela Barbero
Me encantó, Alfredo!
Besoss
Inteligente y hermoso homenaje. Abrazos.
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