Premonición
a Irma Liendro
Evoco la
templanza de mis tías emparejando el mantel del desayuno. Mis tías aferradas a
cepillos y esponjas. Mis tías decididas a alimentar sin pausa. Y la cantata
aguda de un responso por los santos difuntos. ¿Era la pesadez lo que espantaba?
¿O la muerte aludida que llegaba de lejos? Con cierta lucidez yo advertía el
futuro, el claro porvenir expresado en la mosca encima del mantel y la manteca.
© Carlos J. Aldazábal
Ese mantel. Las tías, la cantata...todo tan bien dicho.
ResponderEliminarme gustó mucho!
gracias
norma starke
Excelente relato breve, templanza de un devenir sostenido en el tiempo.
ResponderEliminarPatricia Alonso
Digno y certero.
ResponderEliminarSeguramente, era la muerte aludida que llegaba de lejos; no hay cristal más límpido ni mantel más impoluto, que lo desmientan.
ResponderEliminarJavier Rodríguez (L. Vinci)
Lo familiar extrañado en el mantel, las tias la.mosca,la lucidez premonitorio..que bueno!
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