También han
envenenado al viento
por eso se
mueve alocado como una marea
veo los
pájaros barrenando el aire como confundidos
pero el
aire no es agua de mar, no hay oleaje en el aire
como
remolino está el aire este día
lo han
intoxicado
sus aves de
acero riegan la ambición sobre los cuerpos sin miedo pero con una pena
insondable
lo que nos
está doliendo es la piel que nos marcan
lo que nos
está doliendo es el respirar hoy más lento del agua
lo que nos
está doliendo es el fuego que ya no conduce al silencio
lo que nos
está doliendo es la cacería.
Danos por
favor el soplo que pueda secar en la calma esta herida, Camilo
y que la piedra
que cae sea la última piedra que caiga partiendo la tierra que enluta también a
ese viento.
A la
memoria que mira en tus ojos
© Viviana Ayilef
Fantástico poema. Lo celebró y saludo a Viviana.
ResponderEliminarDarío Oliva