Palimpsestos
(Mapas heredados sobre los cuales escribimos
nuestra propia historia)
El barco llegó de Kiev
Lea miraba la pequeñas manitos
del menor de sus hijos
envuelto en mantilla de Rusia
sabía que no le cambiaría
la transparencia de los ojos
Escaparon de Kiev
no escapaste del tiempo, pienso
con tu mano en mi mano,
ramales arqueados,
pliegues de la pena
Solo, único, último de todos
Sin recordar la nieve
© Sonia Rabinovich
Bravísimo Sonia. Griselda Rulfo.
ResponderEliminarHermoso poema Sonia
ResponderEliminares un poeam muy nostálgico que indaga en la herencia y el exilio.
ResponderEliminarmuy bien.
Walter Mondragón