peste
los
huesitos protectores cuelgan
de todas
las ventanas / de todos los árboles / de todas las puertas
chasquean
con el sonido hueco del viento de los arcanos
dentro de
la casa
encendemos
alguna vela / recordamos a los nuestros
nos miramos
/ por primera vez
los
huesitos hacen música sabia
hacen
partitura de la reinante caducidad
hay un
tiempo quieto
los
huesitos hacen el ruido de la sombra
o hacen la
sombra –no lo sabemos
son la
herrumbre de los muertos viejos
los que /
dicen
nos
salvarán del infierno
se puede
tocar el silencio de esta noche
no hay
estrella que pronuncie su canto final / su alegoría
ese portentoso agujero del vacío
sólo los
huesitos golpean contra sí y / recuerdan
que debajo
y detrás de todo
somos lo destinado
a la oscuridad
© Gabriela Yocco
Aplausos por ese final, lo inevitable. Felicitaciones y abrazo. Marta Comelli
ResponderEliminarHermoso este poema!!
ResponderEliminar