A Gabriela
Mistral
Te llamabas
Lucila
y eras como
una espiga
convertida
en los versos
secretos de
la noche.
En la
soledad inspiradora
del asombro
maternal
que alumbró
a la niñez
con el
temblor de tu pecho.
Flores de
luz y sombra
acompañaron
tu travesía
desde el
valle trasandino.
Y amaste la
poesía
con el
divino rostro
de tu
fulgor inolvidable.
© David Sorbille
Excelente homenaje, muy bien dicho. Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso David!!"Te llamabas Licila"👏
ResponderEliminarHermosas palabras para la poeta. Un abrazo
ResponderEliminarGraciela Barbero
Hermoso homenaje a Gabriela Mistral!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias, querido Gustavo, por tu gentileza de siempre y gracias también a los generosos colegas. Un abrazo
Muy bueno tu poema.Abrazos
ResponderEliminarMuy interesante tu recuerdo. Abrazos
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