EL AMOR
Te amo
como un
animal edifica su guarida
en los
bosques olvidados por la lluvia.
Te amo
con las
manos agrietadas
con el
vértigo que inventa sumideros en la noche
con esta
piel envejecida
que aún se
enciende en los columpios de tu ardor.
Te amo
más allá de
nuestro asombro
más allá de
los murmullos
más allá de
lo que callo.
Te amo
desde el
día en que bebiste
las ráfagas
del miedo
y rompiste
cerraduras en mi otoño
para
abrazarnos.
Te amo
en la
ciudad de las traiciones
y en la
cárcel de mi espejo.
Te amo
aunque
masacren las gaviotas
aunque las
pestes doblen las costillas
aunque
mueran de abandono los ancianos
aunque
caiga un corazón sobre la alfombra
de mi
sangre en duelo.
Te amo
mientras rezan los sufrientes.
Te amo
mientras juega la desgracia
y se
contrae la mujer que va a abortar un sueño.
Te amo
con puñales
con agujas
con
pocillos rotos.
Te amo
con poemas
con
caricias
con
relámpagos.
Te amo
a contraluz
de las paredes
aunque
levanten murallas y rapiñen los trigales
aunque me
cerque el ocaso y me acorrale el tiempo.
Te amo
como un
triste peregrino de la dicha.
© Daniel Ruiz Rubini
Qué belkeza Daniel Rubini. Hermoso!!! Silvia Durruty
ResponderEliminarEs sin duda un gran poema, desde luego el tema inspira todo, pero que bien logrado tu verso, qué brío, que gracia, qué fuerza, muy bien.
ResponderEliminarWalter Mondragón